lunes, 28 de febrero de 2011

Crisis económica, política y social del siglo XV

Los siglos XIV y XV estuvieron marcados por una profunda crisis demográfica, económica y política. En Castilla la crisis tuvo su apogeo en el siglo XIV, mientras que en Aragón y Cataluña el momento peor fue el siglo XV.


Crisis demográfica


Las malas cosechas se repitieron a lo largo de estos siglos. Las técnicas agrícolas no habían evolucionado lo suficiente para evitar los estragos causados por la mala climatología.

El ciclo se repitió varias veces: malas cosechas, escasez de alimentos, carestía, hambre. En esas circunstancias de desnutrición, la población era fácilmente atacada por las epidemias. La Peste Negra1348-1851 fue la más brutal, pero no la única. Se estima que en algunas zonas la población descendió entre el 20 y el 40%


Crisis económica

Crisis demográfica golpeó duramente a una agricultura que no había evolucionado tecnológicamente. Amplias zonas se despoblaron, reduciéndose las tierras puestas en cultivo a la vez que, en muchas zonas, escaseaba la mano de obra campesina. Eldescenso de las rentas de los grandes propietarios, la nobleza, fue la lógica consecuencia de esta situación.

Esta nueva situación (falta de mano de obra, zonas despobladas y tierras no cultivadas que podían ser utilizadas para pastos) llevó a que en Castilla la ganadería transhumante ovina se impusiera como principal actividad económica.

La artesanía también entre en declive ante el descenso de la demanda provocado por el descenso demográfico y el empobrecimiento de la población. El comercio fue la actividad menos afectada por la crisis:

El comercio castellano continuó creciendo. Basado en la exportación de lana y la importación de productos manufacturados de lujo y dirigido esencialmente a Flandes..

El comercio catalán en el Mediterráneo , se basó en la exportación de productos textiles y la importación de sedas y especias, se mantuvo en el siglo XIV, aunque decayó en el XV.


Crisis social

La disminución de ingresos de la nobleza llevó a que los grupos sociales dominantesintensificaran la explotación del campesinado estableciendo nuevos y más duros derechos señoriales.

La reacción campesina llevó a diversos levantamientos en el siglo XV:

  • Guerras irmandiñas en Galicia.

  • Payeses de remensa en Cataluña. Este conflicto concluyó con Sentencia arbitral de Guadalupe de 1486 adoptada por Fernando el Católico. La sentencia puso fin a la última reminiscencia de la servidumbre medieval en España.

El malestar social dio lugar a otros tipos de conflicto. Conflictos sociales urbanos, como el que enfrentó a la Biga, alta burguesía, y la Busca, clases populares, en la Barcelona del siglo XV.


Crisis política

La crisis generalizada tuvo también su expresión política. El foco de conflicto principal fue la pugna entre los monarcas y los grupos privilegiados, nobleza y clero, por la hegemonía política.

En Castilla hubo varios conflictos de gran gravedad:

  • La guerra civil entre Pedro I y Enrique de Trastámara a fines del siglo XIV trajo al trono a una nueva dinastía, los Trastámara, y significó el triunfo coyuntural de la nobleza

  • Los reinados de Juan II y Enrique IV en el siglo XV se caracterizaron por múltiples conflictos. A Enrique IV le sucedió su hermana Isabel de Castilla.

En Aragón estalló la guerra civil al enfrentarse el rey Juan II con la nobleza y el clero catalanes. La confluencia de esta guerra civil con los conflictos de losremensa en el campo y el de la Busca y la Biga en Barcelona dejaron al principado de Cataluña destrozado.


Una vez analizada toda la crisis social, política y económica pasaremos a analizar a los autores caracterícticos de la época:


El Marqués de Santillana (1388 – 1458)

Don Íñigo López de Mendoza, Marqués de Santillana, nació en Carrión de los Condes, Palencia, en 1388. Fue hijo de don Diego Hurtado de Mendoza y de doña Leonor de la Vega, dama inteligente y rica. Al morir su padre, el pequeño Iñigo quedó al cuidado exclusivo de su madre y de su abuela. Joven todavía, se casó con doña Catalina de Figueroa

Como los grandes caballeros de su tiempo, tomó parte en la política de aquella época, unas veces al lado del rey Juan II de Castilla y otras contra él. Fue partícipe en varias batallas y, por su esfuerzo en la contienda de Olmedo, obtuvo los títulos de Marqués de Santillana y conde de Manzanares, merecidos títulos concedidos por el rey. Más tarde se retiró a su palacio, ubicado en Guadalajara, en donde falleció en 1458.

Era el Marqués de Santillana, además de buen político y guerrero, fue muy culto. Poseía una de las mejores bibliotecas de su tiempo. Se le puede considerar como el primer poeta del siglo XV. Gran vate, muy conocido sobre todo por sus encantadoras serranillas, dezires y canciones, o sea, por poesía de arte menor. Es aquí en donde mejor se puede observar su gran inspiración poética, la sencillez y el encanto inimitables de este poeta castellano.

Sus principales obras son La comedieta de ponza, Bías contra fortuna, sus Proverbios y los numerosos sonetos al estilo intaliano.


Juan de Mena (1411 - 1456)

Nació en Córdoba y quedó huérfano de niño. Sufrió pobreza durante su juventud y no pudo estudiar hasta eso de los veinte años. En su ciudad natal tuvo, más tarde, la oportunidad de estudiar Humanidades. Luego pasó Salamanca y a Roma. Juan II lo nombró traductor y cronista de la corte, aunque no conservamos ninguna crónica de él. Tanto el Rey como el don Álvaro de Luna lo consideraron su poeta favorito.

En cuanto a su obra poética puede decirse que, junto a Jorge Manrique y al Marqués de Santillana, forma la trilogía más distinguida del siglo XV. Mena es un versificador fácil y original. Fue muy influido por la nueva moda italiana y, quizás por eso, no pudo demostrar más su originalidad como poeta indiscutible. Entre una media docena de obras que escribió, resalta la obra capital: El Laberinto o, también conocido por el de las Trescientas (CCC). Así como Francisco Imperial imita a Dante, también Juan de Mena trata de hacer lo mismo, sobre todo en su alegoría del Paraíso. Además, se ve claramente en él un esfuerzo por buscar la unidad nacional, transmitiéndonos su decidido sentimiento patriótico.

Falleció en Torrelaguna, a causa de una doble pulmonía.


Jorge Manrique (1440-1479)

Se ignora mucho de su vida, pero existen datos importantes sobre ella. Fue oriundo de Paredes de Nava; hijo del conde de Paredes, don Rodrigo Manrique, y de doña Mencía de Figueroa.

A pesar que su vida fue corta, la vivió intensamente. Fue señor de Belmontejo, miembro de la Orden de Santiago. Intervino en varias batallas, siempre un leal paladín de la reina Isabel. Luchó con valentía y fiereza. En una de esas batallas, en Uclés, ante el castillo de Garcí Muñoz, fue herido mortalmente, y en ese mismo sitio le dieron sepultura.

Escribió varias canciones que aparecen en diversos cancioneros. Su gloria como poeta proviene de sus famosa Coplas a la muerte de su padre. Un poema que consta de cuarenta y tres coplas en “pie quebrado”, de las cuales una tercera parte está dedicada a su padre y el resto, la mayoría, a la muerte en su sentido universal, lo cual hace de este poema una obra universalmente reconocida. Parece ser que Lope de Vega dijo que este poema “merecía estar escrito con letras de oro”.

Fernando de Rojas (1473-1541)

Hacia 1488 se trasladó a Salamanca, en cuya Universidad estudiaría latín, filosofía y otras materias necesarias para obtener el título de bachiller en leyes, tras, al menos, seis años de estudios de Derecho. Durante estos años, redactaría los quince últimos actos de su única obra conocida, que apareció impresa en 1499 con el nombre de Comedia de Calisto y Melibea. Más tarde reconocería ser un mero continuador de poco más del primer acto, que atribuyó a Juan de Mena o Rodrigo de Cota. En los siguientes años, se ampliarían a veintinuo los dieciséis actos de la edición original y pasaría a conocerse comoTragicomedia de Calisto y Melibea.

En 1507, por un altercado fiscal con un vecino, se traslada a Talavera de la Reina, donde ejerce su profesión hasta el final de sus días. En 1525 fracasó al intentar representar a su suegro en un proceso inquisitorial, debido a su condición de converso. Hacia 1538 debió ser Alcalde de Talavera, y, quizá lo habia sido ya antes.

Murió el año de 1541 sin hacer la menor alusión a su obra -que pronto se conoció como La Celestina-.